MES DE MAYO.
CÓRDOBA
ROMERÍA DE LA VIRGEN DE LINARES
Esta romería tiene es conocida popularmente por la Virgen Inmaculada (preciosa talla dorada manierista del S.XVI) conocida por el nombre de La Conquistadora, por el origen de su presencia en Córdoba.
Este sobrenombre es porque la imagen acompañó a Fernando II en la última conquista cristiana de Andalucía, y en su entrada en Córdoba en 1236.
Marca la fecha concebida de que es el día de la entrada cristiana a la antigua capital Omeya , señalada por las fuentes históricas el 29 de junio de 1236.
El Santuario de Linares (situado a ocho kilómetros de Córdoba) siguiendo la carretera de Almadén, fue testigo de la llegada de las tropas de Fernando III en los días previos a la entrada a Córdoba.
Se procedió ha formalizar una hermandad donde los miembros debían de hacer sacrificios tales como, limpieza de sangre, ejercicios de oficios de prestigio y decorosos, y no tener causas pendientes de justicia.
Este lugar ha sido muy variante en el transcurso de la historia, se organizaban verdaderas ferias en la explanada, con puestos, rifas y concursos, y las clásicas comidas de hermandad que aún prevalecen-, en las que nunca faltaban como invitados los más pobres.
En la actualidad, los actos que anuncian la Romería de Linares dan comienzo en la capital, con el pregón y la proclamación de la Romera Mayor y su corte. Arrancan, de este modo, una serie de ritos que culminan con la llegada al Santuario.
Llama la atención la originalidad de las carrozas, compitiendo en belleza y armonía, superada cada año. De entre ellas, saldrán gandoras del concurso anual patrocinado por el Ayuntamiento de Córdoba; una costumbre iniciada en el siglo pasado, y convertida en aliciente para las peñas cordobesas que, como en la mayoría de las festividades locales, juegan un papel casi imprescindible.