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FERIA DE CÓRDOBA

El origen de la Feria de Córdoba, se debió a dos acontecimientos muy distintos. 

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PRIMER ACONTECIMIENTO

Por un lado, el rey Sancho IV en 1.284 otorgó a la ciudad de Córdoba el privilegio de que se originara una de las FERIAS DE GANADO más importantes; esto conllevaba a una finalidad política para repoblar la ciudad después de la reconquista y favorecer la actividad mercantil.

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Después de ferias anuales todo comenzó a cambiar rápidamente; los comerciantes fueron adosando sus tenderetes por los alrededores muralla que llamaron el «Muro de En medio».

La feria del ganado se celebraba en la Calle San Fernando, precisamente llamada calle la Feria por ese motivo. Las vistas de esta calle no tienen que ver con lo que se ve ahora, era una gran explanada de tierra, en la parte izquierda estaba una muralla romana con más de siete metros de altura y a la derecha el convento de Pedro el Real, la actual Iglesia de San Francisco.

Con el paso del tiempo, los puestos se hicieron permanentes, utilizando estructuras fijas y convirtiéndose en las llamadas «casas-tienda».

La última etapa, las murallas dejan de tener su valor defensivo, se produce con la adición de varias plantas de alturas a aquellas tiendas, plantas que se utilizan como viviendas, dando como resultado las «casas- tubo», esto es, viviendas con muy poco solar ( el que en su origen tenían los originales tenderetes) y mucha altura. Aún se conservan algunas de esta tipología.

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